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¨año 2013 de la Era Cristiana, comienzo de la Nueva Era Maya basada en la matriz 20 x 13¨

lunes, 14 de septiembre de 2015

Ginecocracia

http://wakeup-world.com/2015/09/13/unleashing-wild-women-sacred-feminine-transform-the-world/

miércoles, 1 de julio de 2015

lunes, 29 de junio de 2015

Llega el final de una Era dominada por el Ego


Las estructuras sociales tal como las conocemos, como las hemos conocido y vivido desde que nacimos, están tambaleando, se resquebrajan a pasos acelerados. Paradójicamente es muy similar lo que está sucediendo en los ecosistemas de la Tierra. Las estructuras sobre las que sentó sus bases la economía actual ya no pueden soportar el peso y se derrumban ante la mirada atónita de los miles de millones de personas que nos encontraremos, mas pronto que tarde, ante el desafío de gestar nuevos sistemas sociales, basados en paradigmas hasta hoy desechados, ocultados y censurados.


El peligro mayor reside en la posibilidad de entrar, si no estamos preparados, en un estado de histeria colectiva, que impida o dificulte actuar a quienes podrían encausar este gigantesco desafío que afronta la humanidad en su conjunto.

Todo se sacude, sobre la tierra y bajo ella, como si un tamiz de proporciones planetarias, intentara separar la paja del trigo, eligiendo de alguna manera por el momento desconocida para nosotros, lo que quedará en pie para iniciar esta nueva etapa.

Los tiempos del Universo, de los planetas, no son los mismos que los de los humanos. Y es por eso que, para no sentirnos tan pequeños e insignificantes, solemos caer en la tentación de pensar que algo importante a nivel global debería suceder durante el transcurso de nuestras vidas. Lamentablemente hay una posibilidad en miles de millones de que eso suceda. Naturalmente podrían darse 100 mil grandes cambios en nuestras sociedades, antes de darse uno en el planeta.



 
25/11/2011

Llega el final de una Era dominada por el Ego

Las estructuras sociales tal como las conocemos, como las hemos conocido y vivido desde que nacimos, están tambaleando, se resquebrajan a pasos acelerados. Paradójicamente es muy similar lo que está sucediendo en los ecosistemas de la Tierra. Las estructuras sobre las que sentó sus bases la economía actual ya no pueden soportar el peso y se derrumban ante la mirada atónita de los miles de millones de personas que nos encontraremos, mas pronto que tarde, ante el desafío de gestar nuevos sistemas sociales, basados en paradigmas hasta hoy desechados, ocultados y censurados.

El peligro mayor reside en la posibilidad de entrar, si no estamos preparados, en un estado de histeria colectiva, que impida o dificulte actuar a quienes podrían encausar este gigantesco desafío que afronta la humanidad en su conjunto.
Todo se sacude, sobre la tierra y bajo ella, como si un tamiz de proporciones planetarias, intentara separar la paja del trigo, eligiendo de alguna manera por el momento desconocida para nosotros, lo que quedará en pie para iniciar esta nueva etapa.
Los tiempos del Universo, de los planetas, no son los mismos que los de los humanos. Y es por eso que, para no sentirnos tan pequeños e insignificantes, solemos caer en la tentación de pensar que algo importante a nivel global debería suceder durante el transcurso de nuestras vidas. Lamentablemente hay una posibilidad en miles de millones de que eso suceda. Naturalmente podrían darse 100 mil grandes cambios en nuestras sociedades, antes de darse uno en el planeta.
Sin embargo, en esta etapa de la humanidad, en la que nuestro desarrollo tecnológico ha tenido un crecimiento tan meteórico y de proporciones tan enormes, esto se ha modificado. Hemos creado nuestro propio evento climático de escala planetaria. Hemos acelerado por miles la velocidad a la que el ecosistema global se mueve naturalmente y ello está provocando un sin fin de efectos que para nosotros mismos serán muy negativos.
No le hemos dado tiempo a la mayoría de las especies a adaptarse, por lo que estamos viviendo una extinción masiva que está alterando todas las cadenas tróficas, incluso, por supuesto, la nuestra.
Este nivel de desarrollo tecnológico en si, no debería habernos causado problemas. Sino que ha sido su uso indebido, irresponsable y egoísta, el que lo ha hecho.
Ese gigantesco Ego es el que nos ha llevado a intentar dominar a la naturaleza en lugar de sentirnos parte de ella, de cuidarla y valorarla como quien nos ha dado la vida y todo lo que nos rodea. Ese gigantesco y maldito Ego es lo primero que debe desaparecer, para que un mundo mejor comience a gestarse adentro nuestro y seamos así capaces de articular mejores sociedades, justas, solidarias, que convivan en armonía con las demás especies que viven en esta tan hermosa casa que nos ha tocado habitar.www.ecoportal.net
Ricardo Natalichio - Director EcoPortal.net
Editorial Ambiente y Sociedad N° 502

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Sin embargo, en esta etapa de la humanidad, en la que nuestro desarrollo tecnológico ha tenido un crecimiento tan meteórico y de proporciones tan enormes, esto se ha modificado. Hemos creado nuestro propio evento climático de escala planetaria. Hemos acelerado por miles la velocidad a la que el ecosistema global se mueve naturalmente y ello está provocando un sin fin de efectos que para nosotros mismos serán muy negativos.

No le hemos dado tiempo a la mayoría de las especies a adaptarse, por lo que estamos viviendo una extinción masiva que está alterando todas las cadenas tróficas, incluso, por supuesto, la nuestra.

Este nivel de desarrollo tecnológico en si, no debería habernos causado problemas. Sino que ha sido su uso indebido, irresponsable y egoísta, el que lo ha hecho.

Ese gigantesco Ego es el que nos ha llevado a intentar dominar a la naturaleza en lugar de sentirnos parte de ella, de cuidarla y valorarla como quien nos ha dado la vida y todo lo que nos rodea. Ese gigantesco y maldito Ego es lo primero que debe desaparecer, para que un mundo mejor comience a gestarse adentro nuestro y seamos así capaces de articular mejores sociedades, justas, solidarias, que convivan en armonía con las demás especies que viven en esta tan hermosa casa que nos ha tocado habitar. www.ecoportal.net

Ricardo Natalichio - Director EcoPortal.net

Editorial Ambiente y Sociedad N° 502Las estructuras sociales tal como las conocemos, como las hemos conocido y vivido desde que nacimos, están tambaleando, se resquebrajan a pasos acelerados. Paradójicamente es muy similar lo que está sucediendo en los ecosistemas de la Tierra. Las estructuras sobre las que sentó sus bases la economía actual ya no pueden soportar el peso y se derrumban ante la mirada atónita de los miles de millones de personas que nos encontraremos, mas pronto que tarde, ante el desafío de gestar nuevos sistemas sociales, basados en paradigmas hasta hoy desechados, ocultados y censurados.


El peligro mayor reside en la posibilidad de entrar, si no estamos preparados, en un estado de histeria colectiva, que impida o dificulte actuar a quienes podrían encausar este gigantesco desafío que afronta la humanidad en su conjunto.

Todo se sacude, sobre la tierra y bajo ella, como si un tamiz de proporciones planetarias, intentara separar la paja del trigo, eligiendo de alguna manera por el momento desconocida para nosotros, lo que quedará en pie para iniciar esta nueva etapa.

Los tiempos del Universo, de los planetas, no son los mismos que los de los humanos. Y es por eso que, para no sentirnos tan pequeños e insignificantes, solemos caer en la tentación de pensar que algo importante a nivel global debería suceder durante el transcurso de nuestras vidas. Lamentablemente hay una posibilidad en miles de millones de que eso suceda. Naturalmente podrían darse 100 mil grandes cambios en nuestras sociedades, antes de darse uno en el planeta.







Sin embargo, en esta etapa de la humanidad, en la que nuestro desarrollo tecnológico ha tenido un crecimiento tan meteórico y de proporciones tan enormes, esto se ha modificado. Hemos creado nuestro propio evento climático de escala planetaria. Hemos acelerado por miles la velocidad a la que el ecosistema global se mueve naturalmente y ello está provocando un sin fin de efectos que para nosotros mismos serán muy negativos.

No le hemos dado tiempo a la mayoría de las especies a adaptarse, por lo que estamos viviendo una extinción masiva que está alterando todas las cadenas tróficas, incluso, por supuesto, la nuestra.

Este nivel de desarrollo tecnológico en si, no debería habernos causado problemas. Sino que ha sido su uso indebido, irresponsable y egoísta, el que lo ha hecho.

Ese gigantesco Ego es el que nos ha llevado a intentar dominar a la naturaleza en lugar de sentirnos parte de ella, de cuidarla y valorarla como quien nos ha dado la vida y todo lo que nos rodea. Ese gigantesco y maldito Ego es lo primero que debe desaparecer, para que un mundo mejor comience a gestarse adentro nuestro y seamos así capaces de articular mejores sociedades, justas, solidarias, que convivan en armonía con las demás especies que viven en esta tan hermosa casa que nos ha tocado habitar. www.ecoportal.net

Ricardo Natalichio - Director EcoPortal.net

Editorial Ambiente y Sociedad N° 502

viernes, 16 de enero de 2015

Asombro de Tiempo

Durante 2013 festejamos el año 2013 de la venida de Jesus, el Cristo.

Durante 2013 festejamos el ingreso al Amanecer Galáctico de 5125 años, quinta parte del giro de 26625 anos de nuestro Padre el Sol en torno a nuestro abuelo Alcyón, cuyo último día cerró el 21 de diciembre de 2012. Por lo tanto, 2013 fue el primer año de la Nueva Era de giro galáctico, según entendemos astronómicamente, al menos, por lo proyectado en el Telón de Fondo que ha puesto nuestro Padre Sol para que nuestras noches no sean tan solitarias durante su ausencia. a mi juicio. De todas formas, sea la ¨científica indemostrable¨* o sea mi estrecha perspectiva de ser planetario de un planeta bajo el dominio de un Sol, que no conoce de fronteras en cuanto Armonía y Equilibrio, desde su condición de planificador y dispensador de la Vida sobre nuestro Planeta, tal vez, su joya más excelsa. Porque entendamos, tampoco podemos hablar de cosas que puedan pasar en planetas de gases o desérticos, cosas que bajo nuestro espectro de entendimiento puedan resultar invisibles.


El Tzolkin Maya, poncho con el cual se calcula el devenir de los tiempos en Mesoamérica desde tiempos inmemoriales, presenta exactamente 20 sellos por 13 tonos, en semblanza a aquellos 26000 años de giro galáctico,

2013

y... fué particularmente ese año recientemente pasado, dos mil trece, a dos mil trece años de la llegada del Señor, según la tradición cristiana que ha determinado sobre el calendario actualmente llamado gregoriano, por el Papa Gregorio, quién lo instaló.
Esto no exhibe casualidad.
Albert Hoffman describe muy bien la no casualidad


...
Inolvidable sílaba Tao con la A central representando la Santísima Trinidad.

Y esto lo estamos diciendo en el año 2015, a dos años de aquél y dentro de un tiempo donde la media luna del Islam, donde los descendientes de la tribu de Ismael, la 13 ava tribu, fueron desterrados al desierto de Mauritania con su madre por su padre Abraham, cuando su anciana esposa legal, Sara, quedó encinta de Isaac.

El alma de la tribu de Ismael demanda ser reconocida como la 13 ava tribu, pero el pueblo de Israel, se lo niega... el Tiempo y la mirada de nuestro Padre Sol, dirán, cuando sea oportuno. Tal vez su Hijo pueda resultar intermediario en esta dura pugna histórica y lleve a la Paz y al Acuerdo a las partes.