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¨año 2013 de la Era Cristiana, comienzo de la Nueva Era Maya basada en la matriz 20 x 13¨

domingo, 5 de mayo de 2013

Caracol que se estacionó en Tormenta

Asombroso recorrido de un caracol dentro de nuestra casa desde un poste distante donde estaba alojado hasta llegar al destino en el que se estacionó. El sello de la Tormenta Resonante de la Serpiente Emplumada en Vuelo del año en curso 2012/2013, pegada en la puerta de nuestra cocina. Observen ustedes el recorrido de ascenso en la traza que dejó disolviendo la tinta del papel.

Si bien la Complementariedad Humana Conciente todavía no ocurre, debemos admitir la Sintonía de ciertas cosas y criaturas, que en tiempo y a tiempo, nos señalan hacia donde sostener nuestra atención en nuestra existencia diaria.

Vivimos en costas de una pequeña laguna dentro de un pequeño valle cordillerano, ambiente bastante húmedo y lleno de mosquitos como de aves. Aunque admito que no hemos logrado sintonizar con los primeros - todavía - , es asombroso el contestar esporádico de las aves a nuestros interrogantes. Pareciera que los animales están más dispuestos a sintonizar que nosotros. También nos rodean ranas, coipos, liebres y alguna culebrita.
Esta curiosidad del caracol estacionado en el sello de la Tormenta Resonante que es el año que estamos fluyendo - y que para nosotros conste significa nuestro esfuerzo sostenido por expresar la Serpiente Emplumada en Vuelo desde hace trece años - esto me recuerda a la sorprendente vela que se le mostró a mi compañera Betina Vega la noche antes de que arrancara el incendio de Puerto Patriada, que terminó pasando a escasos metros y a ambos lados de nuestra casa. Ante el evento y luego viendo la foto de la vela nos sorprende la señal de anuncio que antes de ocurrir no supimos leer, pero que concretamente representó el comportamiento que tuvo el fuego respecto a nuestra casa.
foto Betina Vega
Hay pequeños caprichos naturales que parecen querer señalarnos Sintonía. 
¿Será que tenemos presente constante a nuestro Padre?
Bueno, estos tres aspectos están al alcance de todos, y no dependen del afuera. 
¿quién está mejor? 
¿aquel que sólo se siente cómodo en lugares amplios y atrayentes o quién es capaz de sentirse bien en los lugares más encerrados y despreciables?
No desconectemos del adentro por muy atrayente y distrayente que nos resulte el afuera.